Una carta de Gideon y Jennifer, cuidadores del orfanato Peniel Center:
Nuestros niños del Centro Peniel han estado tan entusiasmados con la noticia de que las escuelas reabrirán a fines de julio de este año. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que se encontraron con sus amigos de la escuela. Han estado aprendiendo y estudiando en casa durante este tiempo de confinamiento debido al COVID 19. Desafortunadamente, ha habido un aumento en los casos de COVID 19 desde principios de este mes. Un aumento en el número de casos empujó al gobierno a posponer la apertura de escuelas en Zimbabue. Todos nuestros niños de Peniel están frustrados por este desarrollo ya que tienen que pasar todo el tiempo en casa nuevamente debido a este desafío.
Salmo 23 ha sido nuestro pilar de fuerza para este mes donde las normas de confinamiento han sido más estrictas y donde la comida escasea y se encarece. El Señor es de hecho nuestro pastor, siempre estará allí para nosotros. Damos gracias a Dios que nuestros hijos están meditando en este Salmo y se han estado animando unos a otros en la palabra de Dios. El conocimiento de la presencia del gran pastor siempre trae alegría e ilumina los rostros de nuestros maravillosos y asombrosos niños Peniel. Uno de ellos pudo compartir la palabra de Dios con otros huérfanos y niños vulnerables de la comunidad cercana. Estamos persuadidos de que el bien y la misericordia nos seguirán todos los días de nuestra vida. Nos complace informarles que la niña Peniel mayor fue aceptada en una de las universidades de Zimbabue.
Shupi (en la foto de arriba con las otras niñas Peniel) llegó al Centro Peniel poco después de la muerte de su madre. Su madre se suicidó después de que el padre se fuera a Sudáfrica y nunca regresara. Dejó a su familia en extrema necesidad de alimentos y les prometió que los recordaría una vez que consiguiera un trabajo al otro lado del río Limpopo. No había nada de comida cuando se fue de casa y la esposa esperó muchos días para tener noticias del esposo, pero no pasó nada. Intentó pedir comida prestada a los vecinos para alimentar a su familia, pero en pocos días casi había pedido prestado a todos y ya no había nadie a quien pedir prestado. Ella, tiempo después, decidió acabar con su vida y así lo hizo, dejando muy pequeña a esta jovencita. Gracias a Dios por el Centro Peniel, esta niña inteligente fue traída al Centro Peniel donde creció de ser una niña de primaria a una estudiante de secundaria y ahora estudiante universitaria. Muchas gracias por su amor y generosidad, es a través de su apoyo que esta chica ha llegado tan lejos. Muchas gracias.
¿Podría seguir orando por lo siguiente?
- Que los miembros del personal y los niños puedan conocer a Dios íntimamente durante este momento difícil.
- Que tengamos suficiente comida para el Centro
- Para que nuestros niños disfruten aprendiendo en casa durante este tiempo de COVID 19
- Para protección contra el COVID 19.
- Para que Shupi sobresalga en la Universidad
Muchas gracias por formar parte de Centro Peniel,
Gideon y Jennifer, cuidadores del orfanato Centro Peniel