Una carta de Gideon y Jennifer, cuidadores del orfanato Centro Peniel:
Este mes es el tercero desde que el gobierno pronunció el cierre para frenar la propagación de COVID 19 en el país. Ha sido una temporada muy difícil para todos nuestros niños del Centro Peniel ya que han estado pasando el día a día dentro del recinto, sin ir al colegio ni salir a jugar con sus compañeros de la comunidad cercana. Estamos muy agradecidos por todo el maravilloso apoyo que se está brindando a estos maravillosos niños. El apoyo está contribuyendo en gran medida a mejorar la calidad de vida de estos niños.
Vea a continuación la historia de uno de los niños cuya vida fue tocada y cambiada en Peniel Center a través del apoyo que proviene de usted:
Después de la muerte de su madre, Mitchel y su hermana se quedaron deambulando por las calles de Bulawayo comiendo de los contenedores y durmiendo en las calles. No tenían a dónde ir ya que su padre sobreviviente también era un hombre de la calle, sin domicilio fijo y sigue siendo un hombre de la calle. La vida fue completamente difícil para Mitchel, quien tuvo que llevar toda la carga de cuidar a su hermana menor a una tierna edad. Este tipo de vida abrió tristemente una puerta más amplia para que fueran abusados incluso por algunas personas que parecían simpatizantes. Gracias a Dios por el Centro Peniel, esta niña y su hermana menor fueron llevadas al Centro Peniel, donde a ambas se les proporcionó un hogar permanente y se reavivó la esperanza para el futuro. Mitchell siempre quiso trabajar y vivir una vida independiente después de la escuela. Poco después de unirse a la familia Peniel, la llevaron de regreso a la escuela junto con su hermana y les proporcionaron documentos de identidad a ambas. Escribió sus exámenes de nivel 'O' el año pasado y obtuvo 4 materias de las siete que escribió. Nos complace informarles que esta joven ahora está ampliando su educación en una de las universidades de Zimbabue. Ella está haciendo tecnología de la ropa, que es una de las cosas que le apasionan. Le gustaría abrir una boutique propia después de la capacitación.
Otros niños Peniel
Damos gracias a Dios que terminamos de construir un digestor de biogás (en la foto de arriba) y comenzamos a usar el gas producido para hervir agua para nuestra cocina. Aparte de eso, seguimos administrando una escuela privada en el Centro Peniel para nuestros hijos, que está contribuyendo en gran medida a quitarles todo el estrés por el que podrían estar pasando durante este momento difícil. Nuestros dos maestros están haciendo un gran trabajo al enseñar a estos niños y también los miembros de nuestro personal se suman a este trabajo al darles a estos niños lecciones de agricultura en el jardín. Nuestro jardín está empezando a estar muy bien después de pasar por un período de sequía cuando se robaron los cables de electricidad. A varios de nuestros jóvenes les gusta la agricultura, por lo que el jardín se está recuperando bien. Nuestras oraciones son para que nuestra capa freática se mantenga fuerte incluso durante esta estación seca. Por favor oren para que nuestros pozos no se sequen a pesar de que actualmente hay sequía en Zimbabue. También necesitamos una bomba más grande para el pozo que usa energía solar, el pozo tiene potencial para darnos más de 5000 litros de agua por día y solo está cosechando menos de 2500 litros por día debido a la pequeña bomba que usamos para bombear agua. Creemos que obtener una bomba solar más grande contribuirá en gran medida a mejorar la cosecha de nuestro jardín, ya que podremos cultivar más vegetales de los que estamos cultivando en este momento.
Muchas gracias por su apoyo.
Con mucha gratitud,
Gideon y Jennifer, cuidadores del orfanato Centro Peniel